Pasaron muchos años. Abraham tuvo un hijo llamado Isaac. Después Isaac tuvo un hijo llamado Jacob. Jacob tuvo muchos hijos, uno de ellos era José.
3 Y amaba Israel [Jacob] a José más que a todos sus hijos, porque era para él el hijo de su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.
4 Y vieron sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos; por eso lo odiaban y no podían hablarle amistosamente.
¿Alguna vez has tenido envidia? ¿Te sientes mal si alguien tiene más que tú? Quizá ves que tratan a otros mejor que a ti. O tal vez haya otras personas que hagan algo mejor que tú.
La Palabra de Dios dice: “contentos con lo que tenéis” (Hebreos 13:5).
¿Tienes amigos? ¿Familia? ¿Un lugar donde vivir? ¿Alimentos para comer? Dios te ha dado todo esto.
¡Dale las gracias por ello!
Señor, algunas veces tengo envidia. Ayúdame a recordar que tengo que estar agradecido por todo lo que me das.
En el nombre de Jesús. Amén.