1 Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.
2 Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Dios pidió a Abram algo muy difícil. Abram confió en Dios e hizo lo que le había mandado.
¿Te ha pedido Dios alguna vez que hagas algo difícil? Puede ser que hayas tenido que cambiar de casa. O tal vez eres el único de tu familia que ama a Dios.
La Biblia dice: “El SEÑOR es el que me ayuda; no temeré” (Hebreos 13:6).
Puedes hacer todo lo que Dios te pida, Él estará ayudándote cuando sea difícil.
Señor, gracias por ayudarme con lo que me resulta difícil.
Gracias por estar conmigo.
En el nombre de Jesús. Amén.