07: Paño de lino y recipiente de lavado

Jesús sabía que había venido de Dios, que iba a volver a Dios y que el Padre le había dado toda autoridad; así que, mientras estaban cenando, se levantó de la mesa, se quitó la capa y se ató una toalla a la cintura.
Luego echó agua en una palangana y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.
Juan 13:3-5

Jesús sabía muchas cosas cuando se sentó a la cena de Pascua. Sabía que Judas lo traicionaría. Sabía que Pedro lo negaría. Sabía que pronto sufriría y moriría en una cruz.

Servir con humildad



El hecho de que Jesús iba a sufrir y morir no encajaba con las expectativas de sus discípulos. Por eso, Jesús quiso dejarles claro que los amaba. Por amor, los honró lavándoles los pies, que estaban sucios por el polvo de la calle. Jesús sirvió a sus discípulos con gran humildad, a pesar de ser el Hijo de Dios.

El Señor Jesús es nuestro ejemplo de cómo podemos servir con humildad a los demás. Ser humilde significa no creerse mejor que los demás y reconocer el gran valor que tiene cada persona.


Siguiente.

Atrás