15: Los miedosos se convierten en testigos valientes

Al llegar la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, los discípulos se habían reunido con las puertas cerradas por miedo a las autoridades judías. Jesús entró y, poniéndose en medio de los discípulos, los saludó diciendo:
—¡Paz a ustedes! Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y ellos se alegraron de ver al Señor.
Juan 20:19-20

Deprimidos y llenos de miedo, los discípulos del Señor Jesús se escondieron tras puertas cerradas. Entonces Jesús se les presentó de repente. Le vieron, con las manos, los pies y el costado traspasados. Hablaron con Él. Incluso comió pescado y miel. (Lucas 24:43)

Entonces, ¡los discípulos se llenaron de alegría! Y poco después, se convirtieron en testigos valientes de su resurrección y estuvieron dispuestos a arriesgar sus vidas por Jesús.
¡No podían quedarse callados!

¡No podemos quedarnos callados!

Oración:

Señor Jesús, muchas personas en el mundo están en la cárcel porque creen en ti y han hablado a otros de ti. Dales fuerza para permanecer fieles a ti. Ayúdales a ser libres y a volver a casa. Gracias porque nada es imposible para ti. Amén.


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